El Otoño ya ha llegado y ni nos hemos enterado, hace nada estabamos disfrutando del sol, piscina, playa y en un abrir y cerrar de ojos estaremos en Navidades.
Y ahora, a la vuelta de las vacaciones, empezamos a prepararnos para el resto del año, que si ponte a dieta por que te has pasado con las barbacoas, las cervecitas y los helados, que si córtate el pelo que vaya greñas, apúntate a inglés o alemán. Lo preparamos todo, menos la piel, siempre nos olvidamos de nuestra piel. Y eso que la vemos todos los días, pero no nos acordamos.
La piel, con las largas exposiciones al sol del verano y con el frío y el viento, sufre cambios y choques muy fuertes.
En el verano y en invierno es imprescindible la protección solar porque los rayos AV penetran en nuestra dermis (2ª capa de la piel) y nos puede provocar manchas, pero en verano es incluso más importante para evitar quemaduras por exposición solar.
No viene mal mencionar que además un excesivo bronceado puede dar apariencia artificial y envejecida, además de correr riesgos en la salud.
El factor cloro de las piscinas y sal del mar ayudan a aumentar la sensación de sequedad en la piel, a veces te pica el cuerpo porque te pide a gritos loción hidratante.
En invierno el frío y el viento resecan la piel y pueden dar aspecto de excamación (en manos, labios, …) incluso provocar heridas, y en general, nos hidratamos menos. Y es que en verano por el calor bebemos más agua y en invierno nos olvidamos de beber agua y nuestra piel la echa de menos. Por eso el efecto de excamación es más acentuado. En invierno la piel recibe menos luz solar y por tanto menos vitaminas y es por tanto nuestro deber nutrir y alimentar nuestra piel.
Pues para paliar los daños del sol y preparar nuestra piel es fundamental limpiarla, una buena exfoliante y si es tratamiento peeling, mejor. Así quitaremos las células muertas y limpiaremos los poros en profundidad.
Después de la retirada de la exfoliante, nos aplicaremos una mascarilla hidratante y la dejaremos actuar de 10 a 15 minutos.
Tras retirar la mascarilla nos aplicaremos serum con vitamina C, es para mi uno de los mejores tratamientos antiedad, nos aportará luminosidad, antioxidantes, vitaminas y nutrientes para la piel, además de ayudar a suavizar las manchas (sólo utilizar por las noches para evitar el efecto rebote con el sol).
Después aplícate tu serum reafirmante y cuando se absorba, una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.
Al acabar este proceso sentirás tu piel como nueva. Reparada de los daños del verano y preparada para el invierno.
SIEMPRE hay que mantener un cuidado diario, como mínimo de hidratación dos veces al día. No sólo es belleza, es la salud de tu piel.
Si te gusta como suena este tratamiento consíguelo gratís.
La semana que viene SORTEO.
Estar atentos.
Los SúperConsejos de Belleza para estar guapa.
Aida.
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