Los anillos de compromiso están cada día más presentes. Cada vez hay más gente que tiene su momento pedido y su bonito anillo en la mano. Pero mucha gente no sabe su origen. Os cuento un poquito esta curiosidad.
El origen de esta tradición parece remontarse al Antiguo Egipto se sellaba el compromiso del matrimonio con la entrega de un anillo que se colocaba en el anular porque se creía pasa la vena «amoris» o vena del amor. La costumbre egipcia se extendió a Grecia y Roma hasta la actualidad.
Otra curiosidad que llamo mi atención sobre el anillo de compromiso con diamantes es que se remonta a 1477, cuando el archiduque Maximiliano de Austria regaló a María de Borgoña un anillo de oro y diamantes como anillo de pedida. Las joyas que se solían llevar en esta época eran gemas como los rubíes, los zafiros o la amatista y el uso del diamante fue algo excepcional en estos años.
Ahora, os quiero contar una historia personal de una amiga, ya que a ella no le importa que la cuente, le pedí la debida autorización. Hace unas semanas necesitaba una escapada fuera de Madrid, estaba un poco estresada entre el trabajo, la boda, los niños… Ella y su chico cogieron un tren y viajaron a la bonita ciudad de Bilbao. Pero entre paseos, pinchos, vinos y amor, quisieron dar un pequeño adelanto a su boda. Aprovechando el viaje en pareja, ellos dos siendo novios de nuevo, sin prisas miraron varias joyerías de la ciudad. Iban pasando a las joyerías de Bilbao que se iban encontrando en las calles, sin más. No habían buscado nada en internet ni pedido referencias, ni nada de nada. Ellos sólo querían encontrar su anillo y así, poder disfrutar del paseo y tachar una cosita pendiente de la lista de tareas. Cuando me conto esto, pensé que buenísima idea. Aprovechar un viaje y ver cositas de la boda está muy bien, porque es cuando más receptivo estás, sin agobios y sin mirar el reloj… Ellos disfrutaron de recorrer Bilbao buscando joyerías y poniéndose al día con la boda cogidos de la mano. Estuvieron en diversas joyerías, por lo que comentó mi amiga, hasta que encontraron la Joyería Victoria Aguirre en Bilbao. Simplemente, les encantó. Por eso hoy, quería comentaros esta historia. Puede ser que no todo el mundo pueda viajar a Bilbao para recibir ese buen trato y ver de primera mano las preciosidades que tienen, pero la opción de compra online está disponible 😉 Por si queréis echar un vistazo. Esta joyería está desde 1998 como joyería familiar y eso le gusto a mi amiga. Están encantados con su compra, por eso he querido comentarlo hoy.
Espero que a alguna pareja le pueda ayudar esta recomendación y si son de Bilbao, pues no dudéis en acercaros a ver. Y si sois de fuera, siempre es una buena excusa para ir a la ciudad.
Buen fin de semana.
ENVIDIEN MI BODA 
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